Waldo Francisco De Leon

Waldo Francisco de Leon, age 46, of Fort Pierce, Florida passed away on November 29,2020
Querida Familia,
Hoy quiero hablarles de alguien muy especial. Lo conocí una tarde de Mayo 1990. Nunca hubiese imaginado que en ese día conocería a alguien que cambiaría mi vida completamente. El era alto, no delgado, pero tampoco gordito, de tez clara, y unos ojos coquetos, y con unos brazos que parecían de levantador de pesas. Los meses pasaron y ese amor de juventud iba y venía cómo una brisa fresca de primavera. El destino nos hizo tomar rumbos diferentes. Pasaron los años y fue el mismo destino que nos reunió una tarde de enero. Nos vimos y fue cómo que el tiempo nunca había pasado. Las platicas empezaron a hacerse más dulces y el tiempo se sentía que pasaba demasiado rápido. Decidimos comenzar una bella y hermosa aventura una tarde de Junio de 1999.
Durante todos estos años me enseñó que la paciencia viene en diferentes formas, que la risa es la mejor medicina si te duelen las mejillas de tanto reír. Que está bien llorar cuando sientes que la vida se vuelve muy dura. Que hay días grises y que esos mismos días también son perfectos para ver una película y mejor si esa película es Rocky, Matrix, Bourne, o John Wick. Que el trabajo significa responsabilidad, honestidad y puntualidad, aunque el “Honey to do list" siga creciendo. Que en las mañanas hay que levantarse temprano, pero con el deseo de quedarse cinco minutos más, especialmente si son los lunes. Que las aventuras de encontrarnos en el camino equivocado son porque yo leía el mapa al revés. Que no hay que llevar una maleta de comida para el camino si de todas formas es más rica la comida de la gasolinera. Que el café es rico, pero mejor si es un caramel latte. Que no hay mejor solución para la frustración que gritarle al televisor porque el Real Madrid es mejor que el Barcelona.
Nuestro amor retoñó y nos dio dos hermosos hijos. Los cuales adoraba más que a nada en el mundo. Se sentía siempre orgulloso al presentarlos y me decía que no esperaba las horas que llegara viernes para pasar más tiempo con ellos. Cuando estaban pequeños lamentaba el no poder asistir a las entregas de Honor Roll, y cuando si llegaba tenía en su rostro una expresión de satisfacción al ver a sus chiquitos cuando su nombre era mencionado. No se perdió ninguno de sus conciertos y llegaba corriendo a cambiarse de ropa o llegaba directo del trabajo.
Contaba con mucho cariño sobre sus aventuras cazando las palomas de la iglesia de San Luis, las veces que se iba a cangrejear, las travesuras alrededor del fogon de Papain,
cuando robaba frutas del patio de Doña Rosa y por supuesto la famosa iguana de Tío Tulio. Mostraba con orgullo sus cicatrices de la niñez. Se le llenaban los ojos de añoranza por esos tiempos. La familia siempre fue muy importante para el. El tuvo la dicha de estar siempre rodeado de mucho amor. Su familia fue la base para formar la nuestra. Se podría decir que Dios le dio muchos hermanos los cuales estuvieron hasta el último momento para decirle hasta pronto.
Paquito, Amor, tu ausencia han creado un gran vacío, te extrañaremos siempre. Le damos Gracias a Dios por esos bellos momentos compartidos a tu lado… Tuvimos la dicha de conocerte fuiste un buen hijo, el mejor hermano, el amigo incondicional, un amoroso Padre, y el hombre destinado a ser mi compañero de vida…No te digo adiós, amor, sino hasta pronto amor. Descansa amor, luchaste, diste la gran batalla y ganaste.
Hasta que Dios nos vuelva a encontrar
Con amor... Tu Guira.
El funeral será en la parroquia San Juan Diego,401 S 30th St, Fort Pierce, el viernes 4 de diciembre
2020 a las 10am.